La noche de San Juan en Galicia está llena de magia. Es tradición la noche del 23 al 24 de junio encender hogueras con el fin de espantar los malos espíritus, el mal de ojo y las meigas. También se celebra el solsticio de verano, la vida, las cosechas y la fertilidad (tema del que hablaremos más adelante). Cuenta la leyenda que para tener protección y buena suerte todo el año es necesario saltar 9 veces la hoguera.
En Galicia, es típico comer sardinas asadas la noche de San Juan, que se preparan para vecinos y visitantes y se sirven sobre una rebanada de pan donde sueltan todo su jugo, empapándolo con su irresistible sabor. Es en esta fecha cuando la sardina está en el momento óptimo de ser consumida. De ahí el refrán «por San Xoan a sardiña molla no pan».
Durante esta noche, es típico la elaboración de la queimada, en un recipiente de barro, llamado pote, en el que se flamea para espantar los malos espíritus. Con un cucharón se remueven los ingredientes, mientras se avivan las llamas, recitando «o conxuro da queimada».
La tarde previa a San Juan, se sale al monte en busca de distintas hierbas aromáticas. Las introducimos en agua y las dejamos toda la noche en remojo para lavarnos a la mañana siguiente. Lavarse con esta agua el día siguiente aleja las meigas y el mal de ojo. Se dice que esta mezcla purifica el cuerpo y el espíritu.